
De acuerdo al plan establecido, durante el mes de marzo se ha finalizado con éxito la instalación de la planta piloto del proyecto. Se trata de una batería de flujo zinc-aire de 1 kW y 4 kWh, compuesta de tres módulos, que servirá de banco de ensayos para la siguiente fase del proyecto.
En ella, las celdas están conectadas en serie para dar una tensión nominal de 24 V y una intensidad máxima de 90 A. Por su parte, la energía se almacena en aproximadamente 1 m3 de electrolito que es circulado por las celdas con ayuda de unas bombas. Respecto al aire necesario para descargar la batería, se impulsa directamente desde la atmósfera pasando previamente por un filtro convencional. Toda la planta está construida en materiales plásticos, económicos y reciclables. Además, el electrolito no es inflamable, lo que dota a la planta de mayor seguridad.
La batería incorpora un sistema de monitorización para llevar a cabo la medida y registro de todos los parámetros necesarios del sistema. El plan de ensayos previsto, con una duración de 12 meses, ha sido definido en la primera fase del proyecto basándose en protocolos y normas internacionales, de acuerdo a las aplicaciones previstas para la tecnología objeto de estudio.
Una vez concluida la etapa de ensayos, y a partir de los datos recogidos durante la misma, se llevará a cabo un estudio técnico-económico que permita validar el funcionamiento de una planta equivalente a gran escala.
La planta piloto podrá visitarse durante el workshop LIFE ZAESS que tendrá lugar el 14 de junio en Madrid. La asistencia es gratuita y la inscripción puede hacerse a través de la página web del proyecto.